Resistente, impermeable y sustentable, así es el papel mineral.
Si eres de las personas que creen que el daño a nuestro planeta no les afecta, pues partes del hecho de que solo la tierra sufre, temo decirte que te has equivocado.
Con el incremento de las actividades de industrialización, transporte, minería, etc. hay mayor emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Lo que produce calentamiento global e impacta nuestra salud con enfermedades cada vez más frecuentes y en edades más tempranas.
Reciclar y optar por consumir alternativas buena onda con el ambiente, puede frenar los daños y darle más tiempo de vida a esta tierra.
Te voy a presentar uno de los productos que está a tu alcance, es útil y ecológico: el papel de piedra.
¿De qué está hecho?
Seguramente pensarás que se trata de una loza dura y pesada como la que usaban Los Picapiedra para escribir. pero no.
Está hecho en un 80% con el polvo de carbonato de calcio (presente en piedras) y el resto con polietileno (polímero de estructura simple).
¿Cómo se hace?
Mediante extrusión vertical, una máquina hace presión y empuje sobre el material que está en un molde y el resultado es un papel:
- Blanco
- Liso y mate.
- Suave.
- Lavable con agua y jabón.
- Sumergible en agua y hielo.
- Resistente al corte, al aceite, a los hongos y a la humedad.
Seguramente cuestionarás dos cosas, la primera es que es fabricado mediante un proceso industrial y contamina y tienes toda la razón, pero tiene 4 ventajas indiscutibles.
- Su fabricación emite 50% menos dióxido de carbono
- Se consume 50% menos de energía que si se tratara de otro papel.
- No se usan árboles, agua ni algún tipo de sustancias nocivas al ambiente.
- Necesita menos del 40% de tinta que el papel común.
La segunda es que, al ser compuesto por un polietileno, que en palabras simples es un plástico entonces el papel no es natural al 100%.
Aunque este tipo de papel es reciclable y se fotodegrada a través del sol en 14 o 18 meses, si el plástico que queda no está expuesto a los rayos solares no se va a destruir.
Un momento… ¿Esto es nuevo?
Parece un producto de reciente innovación, pero en realidad no es así. Fue en Taiwán en 1990 donde se desarrolló el proceso y a partir de ahí varios países en el mundo lo han adoptado y comercializado.
Principalmente su venta se concentra en los países fabricantes como EUA, España, China, Sudáfrica ¡y nosotros! En México, los inicios de fabricación y venta de este papel se dieron muy tarde, en 2014.
Papelito habla
Este papel está certificado por Cradle to Cradle, instrumento que legitima los productos amigables con la ecología, sostenibles y cero riesgosos para la salud.
Básicamente las empresas que lo fabrican son evaluadas en cuanto a:
- Utilización de componentes químicos dañinos.
- Reutilización de materiales
- Uso energía renovable.
- Administración del agua.
- Responsabilidad social.
Y dependiendo de su puntuación son categorizadas en cualquiera de sus cinco niveles: básico, bronce, plata, oro y platino.
Libretas, bolsas, manteles y más
La aplicación del papel es diversa, ya sea para cuadernos, bolsas ecológicas, manteles, etiquetas para vinos, libros, mapas, decoración, revistas y muy útil en el arte para pintar y hacer ilustraciones.
Sí se puede imprimir en él, de preferencia mediante offset, serigrafía, flexografía e impresoras de tintas látex. En láser no, su debilidad es el calor.
¿Cuánto cuesta?
Cuesta más que el papel convencional, pero en el caso de las libretas, no tendrías que estar comprando constantemente porque cumple la función de perpetuidad.
Afortunadamente a través de internet podemos encontrar notebooks que van desde $200 pesos hasta $600 y de 90 hasta 180 hojas.
A veces pensamos que estamos lejos del mar para ir a recoger basura o que no podemos ir al bosque a proteger a los árboles de la tala clandestina.
Lo que sí está a nuestro alcance es tomar la decisión de reducir nuestra huella ecológica y darle un poco más de respiro a nuestro planeta.
Espero que esta nota te haya servido para reflexionar y sobre todo comenzar hoy mismo a incluir en tu estilo de vida objetos menos contaminantes.
¡No hagas el papelazo y ponte las pilas! (recargables por favor).