Mientras en la ciudad las lluvias y el mal clima siguen dando problemas a la circulación en la gran ciudad, hay zonas en donde el sol está a todo lo queda. ¡Que daría yo por ir a la playa en estos momentos! Pero ni modo, hay que esperar un poco más para poder disfrutar de los rayos del sol.
Hoy de camino a la oficina vi un anuncio que nos daba las recomendaciones que debemos seguir en la temporada de altas temperaturas y exposición extrema al sol, entonces escuche a una señora que le decía a otra “para que preocuparnos, con las nubes el sol no nos afecta”. Y esto es completamente una mentira.
Puede que los rayos del sol no entren de manera directa a nosotros, pero debemos de tener en cuenta que ahí están y entran de manera esporádica o interferida a nuestra piel, por eso aunque no veas el sol en lo alto, debes utilizar el bloqueador adecuado para ti. Utilizar el bloqueador no es una situación de moda sino de salud.
Nuestra piel tiene pigmentos que ayudan de una o cierta manera a definir el tipo de piel que tenemos, algunas tonalidades son más resistentes a los rayos de sol y otras, bueno sufrimos de pecas y enrojecimiento que es molesto. Por eso hay que utilizar bloqueador y hay que encontrar el perfecto para nosotros.
Si tu piel es muy blanca y tienes muchas pecas, es un tipo de piel que se caracteriza por ser muy sensible por eso siempre parecemos tomates andantes y no debemos broncearnos, si no queremos sufrir quemaduras de primer o segundo grado. Para este tipo de piel es recomendable usar un factor de protección de 80 a 10.
Una piel blanca sin pecas nos indica que es menos sensible a la luz, por eso es difícil poder broncearla pero al estar expuestas a los rayos del sol más de 15 minutos los colores rojos empiezan a aparecer, por eso este tipo de piel debe de utilizar un FPS 50 a 80.
Las personas con piel grasa y clara cuando se quema adquieren un bronceado casi perfecto pero tienen a desarrollar de manera más fácil manchas en la piel, por eso es recomendable la utilización de FPS 30 o 50.
Los tipos de piel oscura o mate raramente se queman o se broncean fácilmente, pero en caso de aparecer quemaduras es de un tono morado pero no aparecen manchas en un tiempo rápido, por eso este tipo de pieles deben de ser muy bien observadas. Recomiendo un FPS 20 a 30.
La piel negra no se quema y la piel se oscurece y broncea de una manera uniforme, no hay enrojecimiento hasta haber pasado más de una hora a la exposición de los rayos del sol. Para ellas es suficiente la utilización de un FPS.
No importa qué tipo de ropa utilices el día (pantalones, jeans, blusas de manga larga, vestido), siempre debes de utilizar factor solar sobre todo si sabes que pasarás bajo los rayos del sol mucho tiempo. Para saber tu tipo de piel y encontrar el protector solar para ti, puedes visitar a tu dermatólogo el seguro sabrá orientarte.